Ser mujer negra en España, de Desirée Bela-Lobedde
Ser mujer negra en España puede llegar a significar la muerte. Que se lo digan a la familia de Lucrecia Pérez Matos, asesinada en Madrid el 13 de noviembre de 1992 por ser negra (convirtiéndose en el primer crimen racista reconocido por el Estado español).
Hoy, sin embargo, los colectivos afrofeministas de España estamos de enhorabuena, y es que la activista antirracista Desirée Bela-Lobedde acaba de publicar su primer libro, un ensayo titulado Ser mujer negra en España, trabajo que, como su propio nombre indica, aborda la situación específica de las mujeres negras en España.
Si bien la reputación de la autora ya auguraba una buena acogida del libro, ni siquiera los más optimistas habíamos contemplado la posibilidad de que su ensayo se convirtiera en un éxito de ventas ipso facto. ¿Cómo es posible que esto haya sucedido en una industria que infravalora sistemáticamente nuestra producción literaria? Sin restarle mérito al fantástico trabajo realizado por la autora, considero que las vicisitudes sociales del momento han podido contribuir al éxito del libro. Ser mujer negra en España no podría ser más oportuno, puesto que se publica en plena eclosión del movimiento feminista en España, y, a su vez, bajo el liderazgo femenino del activismo negro en el conjunto del Estado español.
Si bien Desirée no es la primera mujer que escribe un libro sobre la situación de las mujeres negras en España, sí es la primera afroespañola en hacerlo, probablemente esa es la razón por la cual su obra ha adquirido una dimensión especial en el seno de nuestra comunidad, al ajustarse perfectamente al momento actual que vive el activismo negro en España, donde las segundas generaciones están jugando un papel determinante. En este sentido, Desirée Bela-Lobedde representa muy bien la lucha por el empoderamiento de la población africana y afrodescendiente en España. Empoderada y orgullosa de sus raíces africanas, trabaja incansablemente para trasladar a la opinión pública las reivindicaciones de nuestra comunidad. Y lo hace con valentía y tesón, a pesar de haber recibido graves insultos y amenazas por ello.
Ser mujer negra en España es una especie de diario personal en el que la autora se zambulle en sus recuerdos más íntimos para hacer que el lector reviva el racismo sufrido por ella desde la infancia hasta la adultez. Asimismo, como abanderada del activismo estético, el libro está repleto de referencias al cuidado del pelo afro y su capacidad para contribuir al empoderamiento de las mujeres negras, y es que Desirée siente verdadera admiración por mujeres como Chimamanda Ngozi Adichie, Viola Davis o Lupita Nyong’o.
El libro de Desirée no podría empezar mejor: prólogo de Lucía Asué Mbomío para introducirnos magistralmente en la obra. Acto seguido, Desirée toma la palabra y nos cuenta sus memorias con una franqueza que puede llegar a conmover al lector. Durante todo el ensayo, la autora hace gala de su condición de comunicadora, demostrando una facilidad abrumadora para narrar. Lo cierto es que Desirée escribe como habla, elocuentemente y regalándonos a cada rato pinceladas de su sentido del humor inconfundible.
El libro consagra a Desirée Bela-Lobedde como una excelente escritora y convierte Ser mujer negra en España en un clásico afrofeminista de lectura obligada para lxs africanistas y activistas de nuestra comunidad. Y es que su obra nos sitúa ante una realidad irrefutable: el feminismo debe ser antirracista y el antirracismo debe ser feminista. Quien no asuma esto, no hace falta que milite en nuestros colectivos de empoderamiento.
Con toda seguridad, uno de los factores más significativos del libro de Desirée es que, a pesar de tener un título muy explícito (Ser mujer negra en España), no es una obra dirigida exclusivamente a lectorxs negrxs. Como activista antirracista, a Desirée también le interesa que su ensayo sea leído por lectorxs blancxs para que, de esta forma, conozcan nuestras vivencias, revisen sus privilegios y se conviertan en nuestros aliados en una lucha antirracista que, en última instancia, debería ser conjunta.
Enhorabuena Desirée (has hecho historia).
Por Jeffrey Abé Pans