Lo afro está en el centro
Lo afro está en el Centro fue el lema del festival Conciencia Afro, que se realizó por tercera vez consecutiva en Matadero Madrid. Este evento reúne a distintos hermanxs de la diáspora en una atmósfera festiva que nos abraza. Y ese es un abrazo lleno de ancestralidad, ausencias y saudade, una linda nostalgia nos enlaza en un gran cuerpo colectivo.
En nuestra mirada está el reconocimiento de quienes somos. Con distintas historias y con distintas marcas en nuestras pieles. Siempre al transitar por lugares hostiles sentimos una tranquilidad fugaz al encontrarnos con gente nuestra: negrxs, afrodescendiente, con hermanxs de la diáspora.
Somos cuerpos en movimientos, que traspasamos fronteras, que nos detienen en la frontera, que nos mantenemos en la frontera y que nos cuesta existir. Cada año en este espacio nos reunimos a celebrar que aún estamos vivas, que nuestras creencias también, que los colores que se adhiere a nuestras pieles están en armonía, que nuestros peinados son políticos y que nuestras músicas siempre hace vibrar nuestros cuerpos.
No existe espacios seguros, menos en un mundo antiblackness. Esa idea securitaria es una ficción de confortabilidad para ciertos cuerpos y no necesariamente los cuerpos negros y de la diáspora, históricamente criminalizados en una país como España. Aún así, en esta paradoja que implica transitar en una ciudad como Madrid, el Festival Conciencia Afro generó un espacio de afectividad, de resistencia, de reconocimiento de nuestras historias, movimientos, de resaltar de nuestras bellezas, donde las sonrisas bailaron y donde los abrazos nunca sobraron.