Hagamos que el Decenio sea nuestra voz
En el año 1949 la ONU abolió la esclavitud garantizando que lxs negrxs serían incluídos plenamente en la vida pública, política y económica de cada país. Tod@s somos conscientes que esta inclusión a fecha de hoy es todavía una lucha.
Desde entonces, muchos hermanxs de diferentes partes del mundo han encabezado una lucha personal para que la ONU reconozca a lxs afrodescendientes como colectivo vulnerable. Y por fin se consiguió.
En Durbán (Sudáfrica) año 2001, se establecen una serie de medidas para combatir el racismo entre las cuales se encuentra el Decenio Internacional para los Afrodescendientes decretado por la ONU y comenzando en 2015. Pero como casi siempre pasa, la ONU dice a los estados que deben trabajar en este marco pero no es vinculante, por lo que no tendrán ninguna sanción en el caso de no hacerlo efectivo.
Este manifiesto reconoce que es competencia de cada gobierno crear los medios que garanticen las libertades fundamentales de lxs afrodescendientes para aminorar el impacto de exclusión al que estamos sometidxs, pero una vez más el Estado hace oídos sordos y silencia nuestras voces.
Mientras que en Latinoamérica el movimiento va más avanzado y es más visible, en España, Isabel Mamadou coordina los escasos o nulos esfuerzos del estado español con la ONU junto con Esther Mamadou y Ngoy Ngoma.
Pero hablemos también de la otra cara de la moneda. Nada podrá compensar jamás el expolio con el que se han formado grandes riquezas occidentales; y nada compensará tampoco que nos hayan negado nuestra historia y nuestros nombres: ¿Hasta cuándo vamos a seguir pasivxs y calladxs?
Parece que la Historia grabó en nuestro ADN el silencio como "Marca Afro" y estamos tan habituadxs al gen que dejamos que los acontecimientos pasen ante nosotrxs sin que nos mueva nada.
El Decenio oferta cursos, becas, ayudas económicas e incluso una plataforma en la cual se pueden realizar denuncias; y por desgracia en España el porcentaje que se ha beneficiado de estos recursos hace pensar que aquí hayamos cumplido todos nuestros objetivos.
El Decenio Afrodescendiente es de cada unx de nosotrxs. Deberíamos estar inundando con el logo en cada uno de nuestros posts, diálogos, talleres, cajas de resistencia y festivales. Parece que estamos temerosos a hablar por si acaso perdemos lo poco que hemos conseguido.
El Gobierno aprovecha nuestro silencio y nos toma por ignorantes. Los ejes fundamentales de este decenio son reconocimiento, justicia y desarrollo; y debemos exigir que se establezcan medidas que garanticen su cumplimiento. Tenemos que dejar de esperar a que otros hagan nuestro trabajo y empezar a trabajar por dejar un legado mejor para lxs que están por venir. La voz de unx solx es insonora, pero la voz de la comunidad tiene poder.
Al Decenio le quedan 4 años por delante. Hagamos que el #decenioafro sea nuestra voz. Compartamos y divulguemos en redes sociales para que el resto del mundo se entere de que lo afro está vivo. Trabajemos de manera individual, pero también como comunidad. Dejemos el miedo y el silencio de lado.
Llegó nuestro momento para salir del armario.
Abi Sila, miembro del equipo editorial de Revista Negrxs