Guillem Balboa Buika, el referente humilde.

Guillem Balboa Buika, el referente humilde.

 Por Jeffrey Abé Pans.

Guillem Balboa Buika hizo historia en junio del año pasado al convertirse en el primer alcalde negro de las Islas Baleares. Lo hizo, además, con una sencillez digna de elogio, como si ser elegido alcalde, siendo negro, fuese algo habitual en España.

En su discurso de investidura como alcalde de Alaró, Guillem Balboa citó al cantautor Guillem d’Efak, célebre mallorquín, de origen guineano, que en la época del franquismo formó parte de la Nova Cançó, un movimiento cultural y artístico que defendió la normalización de la lengua catalana. Guillem Balboa es independentista, por eso milita en Més per Mallorca, una coalición política que aboga por la configuración de los Países Catalanes. A pesar de eso, durante su discurso de investidura , lejos de arengas políticas independentistas o un discurso inequívocamente antirracista, Guillem optó por pronunciar unas emotivas palabras  que fueron un homenaje sincero a las personas que, a pesar de las adversidades, persiguen sus sueños. Balboa no vio necesario hablar explícitamente sobre racismo en su primer parlamento como Alcalde de Alaró, no porque sea un tema menor para él (es fundador de la ONG SOS Racismo en Alaró), sino porque, como afirmó en su día Wole Soyinka, "un tigre no proclama su tigritud". De hecho, que iniciase su discurso citando al cantautor negro Guillem d’Efak, ya fue un aviso para navegantes sobre las personas y las luchas que le han servido de inspiración.

Lamentablemente, a pesar de su elocuencia y talante discreto, algunos periódicos españoles no tardaron en titular, asombrados, “Un africano independentista catalán, nuevo alcalde en Mallorca”. ¿Qué se esconde detrás de un titular así? Efectivamente, ser africano e independista catalán no es ningún insulto, tampoco ninguna combinación imposible, pero si contextualizamos este titular en el marco de un Estado que ignora las reivindicaciones de la comunidad africana (y afrodescendiente) y atribuye la condición de elementos subversivos a los políticos independentistas, deducimos que lo que pretendía ese periódico era alertar a la población sobre la incongruencia de un pueblo (Alaró) que ha elegido a un hombre que encarna lo contrario a los intereses de España.

El responsable del titular podría haber elegido otros elementos de la ideología de Guillem (feminista, ecologista, progresista, etc), pero pensó que lo que importaba resaltar era que un negro independentista catalán había sido elegido alcalde en España: esa era la –mala- noticia. Sólo le faltó escribir ¿Puede alguien así gobernar un municipio español? La respuesta hubiese sido sencilla: sí.

Como escribió recientemente la periodista afroespañola Lucía Mbomío en el artículo, “que nos pregunten únicamente sobre racismo es racista”, en este sentido, Guillem Balboa representa la voluntad de los africanos y afrodescendientes de incidir en la política española en toda su heterogeneidad (también, lógicamente, en lo que concierne a la integridad territorial de España). Para más inri, no debemos olvidar algo importante: Guillem Balboa Buika nació en Malabo el año 1965, es decir, tres años antes de que Guinea Ecuatorial fuese un país independiente –de España-. En consecuencia, habiendo sido una colonia y provincia española, si hay un país negroafricano que tiene todo el derecho del mundo a opinar sobre la integridad territorial de España, ese país se llama Guinea Ecuatorial y Guillem Balboa viene de allí.

A mis hermanos y hermanas les quiero decir algo: Efectivamente, Guillem Balboa no nos habla sobre panafricanismo, nos habla de los Países Catalanes, algo absolutamente legítimo y que, a mi modo de ver, no le resta un ápice de africanidad a su identidad. Se equivoca quien piense que Guillem Balboa Buika no es un referente para los africanos y afrodescendientes en España por el simple hecho de defender una causa que algunos negros pensarán, equivocadamente, que no es de nuestra incumbencia. ¿Acaso su elección no produce un impacto positivo sobre la totalidad de africanos y afrodescendientes en España? ¿Acaso no ha sentado un precedente para nuestras futuras generaciones?

Como decía antes, Guillem Balboa nació en los años 60, es decir, en la época dorada de las independencias africanas, concretamente en el período que el escritor guineoecuatoriano Juan Manuel Davies llamó en uno de sus libros "La última escalada", es decir, en las luchas previas a la obtención de la independencia de Guinea Ecuatorial respecto de España. Juan Balboa Boneke, su padre, fué uno de los mejores poetas que ha dado la literatura de Guinea Ecuatorial, dejando como legado obras como "¿A dónde vas Guinea?", "El Reencuentro: El Retorno del exiliado","La transición de Guinea Ecuatorial: historia de un fracaso", etc… trabajos que reflejan perfectamente las vicisitudes de la historia reciente de Guinea Ecuatorial. Y es que Juan Balboa Boneke, como muchos otros ecuatoguineanos y ecuatoguineanas, tuvo que exiliarse en España huyendo del régimen político establecido en su país tras la independencia.

¿Qué quiero decir con todo esto? Como bien ha afirmado Guillem Balboa Buika: "soy hijo de una gente que vio morir prematuramente sus sueños, pero se lanzó al mundo en busca de refugio". De modo que, pensándolo bien, Guillem Balboa está logrando hoy lo que, en su día, su padre no pudo conseguir en Guinea: gobernar. Con su elección, de alguna forma se está produciendo una especie de reparación histórica.

Por lo tanto, que nadie se equivoque, los africanos y afrodescendientes de España no sólo respetamos profundamente la trayectoria personal de Guillem Balboa Buika, sino que, además, seguimos con suma atención los proyectos de familiares suyos como  la plataforma "The Black View", impulsada por el actor Armando Buika (hermano de Guillem) y cuyo objetivo es empoderar a los actores, actrices y artistas negros en España.

A modo de conclusión, quiero reflexionar sobre algo, Angela Davis dijo en su última visita a Barcelona que “todos los pueblos tienen derecho a la autodeterminación”, que “Europa ya no es –sólo- blanca” y que “independencia sí, pero una independencia antirracista y antimisógina”.

Guillem encarna todo eso. ¿Al Estado español le interesa que se conozca lo que es y representa Guillem Balboa Buika?

 Por Jeffrey Abé Pans.