Nutriendo la sed por el contenido original africano
Texto por: Obi Asika
Como en todas las regiones del mundo, el COVID-19 ha supuesto un golpe enorme para las artes africanas, especialmente para el entretenimiento en vivo como son los conciertos de música en directo, el teatro, la industria cinematográfica, los espectáculos de danza y más. Durante la última década, Afrobeats, el género musical de África occidental, ha estado conquistando el mundo en todas las plataformas a través de artistas que cuentan con millones de escuchas, reproducciones y ventas en las plataformas de redes sociales. Ninguna de esas plataformas es propiedad de africanos. Muy pocas de estas plataformas están realmente disponibles en África, lo que trae a casa la cuestión clave de asociar nuestro “poder duro” con nuestro “poder blando”. Necesitamos plataformas de propiedad africana que estén bien respaldadas para escalar en estos espacios. Más del 60% de los mil millones de africanos tienen teléfonos móviles; los mercados africanos son reales.
Las industrias culturales y creativas están creciendo rápidamente en África. El enfoque ahora debe estar en la monetización en línea y fuera de línea para permitir el contenido de ventas, distribución y comercialización. Después de COVID-19, debemos centrarnos en fortalecer el negocio mediante la construcción de nuevas plataformas para ayudar a la infraestructura empresarial y fomentar el talento local y, lo que es más importante, monetizar nuestro mercado más grande: el nacional.
En algunos países como Nigeria, las autoridades bancarias formales están clasificando las industrias creativas para su financiamiento. Esto debe mejorarse, fortalecerse y apoyarse en todo el continente. Se supone que somos los narradores del mundo y los custodios de las historias originales, sin embargo, como continente, no hemos invertido en contar nuestra historia. Creo firmemente en el poder de nuestra mitología y nuestros antiguos cuentos populares, en la forma en que nuestras melodías y ritmo afectan al mundo y esa magia que traemos a eso. El mundo acaba de comenzar a experimentar nuestro sabor y creo que solo crecerá, de la misma manera que se está apreciando en todo nuestro continente y nuestra Diáspora.
En la próxima década, tenemos la oportunidad de ampliar las audiencias globales de las artes en África y su diáspora. En este sentido, debemos ser actores dispuestos a actuar en la convergencia de tecnología y contenido, y estar a la vanguardia del cambio y la innovación como impulsores culturales y adoptadores tempranos. Durante este bloqueo que supone el COVID-19, estamos haciendo precisamente eso, a través de medios como la televisión en abierto (FTA), la radio y las redes sociales. Hemos estado entregando contenido original en múltiples canales para atraer la atención global hacia nosotros, desde personas influyentes de la belleza y la moda hasta chefs, músicos, celebridades y comediantes. Por estas razones, debemos apoyar nuestras industrias creativas para que cuando podamos recuperar el contacto y la experiencia humanos, éstos necesiten ser nutridos de las artes, la cultura y el entretenimiento africanos. Al mismo tiempo, debemos continuar poblando estas nuevas plataformas con perspectivas africanas auténticas y originales sobre la cultura, la música, la comedia, el estilo de vida y más.
NOTA: Este artículo fue publicado originalmente en Collateral Benefits Perspective Paper I: COVID-19 Impact on Africa and its Peoples.