La odisea del albinismo en el continente africano
Texto por Elizabeth Montero
Hoy es el Día Internacional de Sensibilización sobre el Albinismo. Y me pareció que debía resaltar este problema que es tan sumamente triste dentro de la comunidad afro, para poder señalar una vez más como la ignorancia puede llevar al ser humano a generar tanto dolor innecesario.
Primero quiero empezar por explicar qué es el albinismo. Es una condición genética que priva a su portador de melanina, esto quiere decir que las personas que lo padecen,carecen de coloración en su cabello, ojos y piel (este es uno de los motivos por los que les llaman fantasmas). Tampoco poseen la protección natural ante los nocivos rayos de sol-esto les hace más propensxs a desarrollar lesiones cutáneas que pueden desembocar en cáncer de piel- y además tienen la vista poco desarrollada. Por todo esto en el continente africano, las personas albinas no suelen vivir más de 40 años.
Es importante recordar que en algunos países africanos como Tanzania, Burundi, Kenia, República Democrática del Congo, Mozambique, Mali y Sudáfrica lxs albinxs son perseguidxs por culpa de supersticiones sin sentido que provocan mutilaciones y muertes a personas que solo anhelan poder vivir una vida normal, sin miedo a la propia familia y a los desconocidos que al pasar les miran como una pieza cotizada para los mercados clandestinos de hechicería. Se cree que poseer alguna parte de sus cuerpos traerá riqueza, protección o fama, por esto último no es raro ver que a algunas de estas personas les falta alguna extremidad, también se les “da caza” y se venden sus partes del cuerpo. En otros casos, estas personas desaparecen y sus familiares se quedan en silencio sabiendo que las autoridades no harán nada por sus niñxs. También se conocen casos en los que si fallece algúnx albinx su tumba es profanada para robar el cuerpo, por ello algunos padres entierran a sus niños dentro de la casa para evitarlo.
Al comercio con partes mutiladas de personas albinas se une la corrupción de algunos gobiernos que fingen que no está pasando nada. Muchas denuncias no llegan a ningún lugar ya que muchxs de lxs que pagan por este tipo de crímenes son personas muy poderosas.
Por otro lado, uno de los grandes iconos de la lucha y difusión de la realidad que vive la comunidad albina en el continente africano es el músico albino, Salif Keita, procedente de Mali. Él ha sufrido esta discriminación en su propia piel. Fue rechazado por su propia familia, en el colegio algunos compañeros se alejaban de él por miedo y otros recurrían al maltrato físico. Cuando cursaba sus estudios de Magisterio no le permitieron continuar, supuestamente porque era un mal ejemplo y su presencia no era buena para los alumnxs.
Como él, algunos gobiernos junto a diferentes organizaciones internacionales han habilitado centros para proteger a los niñxs albinxs, víctimas de abandonos por culpa de los estigmas que acompañan a su condición genética tales como que están malditos o que se les atribuyan poderes mágicos. En estos centros se les protege, se les permite recibir una educación y se les da todos los cuidados posibles.
Actualmente se realizan campañas de información acerca del Albinismo en centros de las zonas más afectadas por estas prácticas y así, poco a poco, desterrar el estigma y la ignorancia sobre este tema. Solo así se podrá terminar con la comercialización de los cuerpos albinos.